NATALIA FERNÁNDEZ BEDIA
INTRODUCCIÓN
Durante esta última década hemos pasado de un cultivo casi inexistente y desconocido, a un cultivo que se ha puesto de moda en nuestra comunidad autónoma. El arándano, es un arbusto que se adapta perfectamente a nuestros suelos y climatología, por lo que de forma general se establece fácilmente.
Se puede decir, que en España, ni el consumo, ni el cultivo de arándano, es tradicional, si exceptuamos la recolección silvestre en algunas zonas del norte, su cultivo se ha introducido en la última década, encontrándose actualmente en expansión en el Sur y Norte de la península.
Los frutos del arándano son redondeados, de color negro azulado y de un tamaño muy superior al arándano silvestre (±16 milímetros), con la piel firme, cubierta de un polvillo azulado (pruina) y la pulpa jugosa, son aromáticos, refrescantes, ligeramente ácidos, con notas dulces en su madurez y discretamente astringentes.
Son una gran fuente de antioxidantes, antisépticos, antiinflamatorios, bactericidas y muy ricos en polifenoles, por lo que son una gran ayuda en la protección de la visión, la reducción de la glucemia, el fortalecimiento del colágeno, además de cardiosaludables y ayudar a evitar el cáncer y la ralentización del Alzehimer y el Parkinson.
CULTIVO DEL ARÁNDANO
Centrándonos ya, en lo que es el cultivo del arándano, hay que tener en cuenta que, todas las plantas frutales necesitan acumular, en el período invernal, un determinado número de horas de frío, para romper la “dormancia” o reposo vegetativo invernal. Esa cantidad de horas de frío (h/f) es una característica genética de cada especie o de cada variedad. Es decir, cada especie o variedad tiene determinadas genéticamente las horas de frío que necesita para romper la “dormancia”.
Por consiguiente, si una variedad con altos requerimientos en h/f se cultiva en una zona cálida o templada que durante el reposo invernal no acumula las h/f necesarias, la “dormancia” se rompe tardíamente y de forma irregular, dando lugar a una floración escasa y poco fértil.
Por lo tanto, a la hora de plantar en una zona determinada, es necesario saber las horas de frío acumuladas en esa zona y, en consecuencia, elegir las variedades que mejor se pueden adaptar a dichas condiciones climáticas.
Como en la gran mayoría de las nuevas variedades el componente principal de las hibridaciones ha sido la especie V. corymbosum L. o gigante americano, actualmente los técnicos clasifican las variedades cultivadas del arándano gigante (“highbush”) en dos grandes grupos: las “Northern highbush” o gigantes del Norte con altos requerimientos en horas-frío (800 o más h/f) y las “southern higbush” o gigantes del Sur con bajos requerimientos en h/f (500-300 o menos h/f). Las variedades de la especie V. ashei y sus híbridos son agrupados con el nombre genérico de “rabbiteyes”: son las variedades con requerimientos medios en horas-frío (400-600 h/f).
Las variedades gigantes del Norte junto con las variedades de la especie V. ashei son las mejor adaptadas a las condiciones ecológicas de la Cornisa Cantábrica por lo que son las variedades idóneas para cultivar en Asturias y, en general, en todo el norte de España.
Dentro de este grupo y atendiendo a la época de maduración en la Cornisa Cantábrica, podemos establecer como variedades más utilizadas las siguientes:
TEMPRANAS |
MEDIAS |
TARDIAS |
EXTRATARDIAS |
Duke Légacy Blue ribbon * Top self* |
Bluecrop Ozarkblue Liberty Chandler Brigitta Cargo* Valor* |
Aurora Elliot Last call* |
Ochocklonee Powder blue Maru Sky blue Centra blue* |
*variedades de más reciente introducción.
Otro aspecto que hay que tener en cuenta, antes de realizar una plantación, es el de realizar una analítica de suelo, para evitar sorpresas y asegurarnos de que factores limitantes como el pH y la conductividad se encuentran entre los valores idóneos para el arándano.
El arándano necesita un pH ácido, (4 – 6) y una conductividad baja, (< 1mS/cm) para un correcto desarrollo, y si estos valores no se encuentran, o no se consiguen ajustar dentro de estos parámetros, se recomienda no plantar arándanos.
Además, durante la fertirrigación, conviene también, mantener el agua y la solución de riego con un pH ácido, y una baja conductividad, para favorecer la absorción de nutrientes.
La poda del arándano, es otra labor fundamental. Se debe de realizar una poda de formación los dos primeros años, no dejando que produzca, para favorecer el crecimiento de raíces y en consonancia el de la planta.
Es a partir del segundo año, cuando esta poda pasa a ser mixta, debemos de dejar siempre tallos sin producción, para continuar formando la planta y evitar el envejecimiento de la misma, y parte de la planta con producción, siempre eliminando las ramillas más débiles, para buscar fruta de calidad y calibre.
Además, también conviene, durante la primavera, realizar una poda en verde. Donde podamos eliminar ramas, que ya no nos van a servir, para el año próximo. Tanto, por su posición en la planta, (muy horizontales, en el centro, etc… ) como por su tamaño (débiles). Despuntar los chupones, para favorecer la ramificación, y buscar más centros productivos, rompiendo la dominancia apical, e incluso, para eliminar fruta, en el caso, de que tengamos mucha cantidad y esto pueda influir en el tamaño y calidad de nuestra cosecha.
PLAGAS Y ENFERMEDADES
En cuanto a los problemas derivados de enfermedades y plagas, vamos a ver los problemas más frecuentes. En cuanto a las enfermedades, destacan:
La Botritis de las flores y frutos (Botrytis cinerea).
Es una de las enfermedades más comunes, sobre todo en primaveras cálidas y lluviosas. Las flores muestran lesiones necróticas, cubriéndose de conidióforos y conidios del hongo patógeno, que en conjunto producen la coloración gris característica. Los frutos inmaduros, también pueden ser infectados, impidiendo su desarrollo, éstos pueden caer al suelo, o quedar adheridos, desde manifestarse cuando alcanza la madurez, o en destino, sobre todo, si existen condiciones favorables, para su desarrollo, en postcosecha.
Atizonamiento de la madera (Botrytis cinerea).
Este problema se suele iniciar desde un racimo floral, u hoja enferma, produciéndose una lesión circular, de color café y con forma de ojo, para luego anillar el tallo con un borde de crecimiento más oscuro, cuando esto ocurre la porción distal de la ramilla se seca, confundiéndose con el daño que produce la cancrosis del tallo. La incidencia y síntomas, son más severos, con lluvias en primavera y verano y con excesos de nitrógeno en la planta.
Roya (Puccinia spp).
La roya de las hojas de arándanos, es causada por un hongo que se reproduce a través de esporas, propagándose en el ambiente y atacando la parte aérea de las plantas, hojas y tallos. Hasta finales de agosto, cuando las condiciones son más favorables, no suele aparecer esta enfermedad, por lo que, de momento no afecta al fruto.
Tizón de tallos (Pestalotia vaccinii)
Los síntomas, se suelen observar a partir del vivero, hasta los primeros años de plantación. Las plantas, muestran clorosis del follaje, y muerte de ramas nuevas, al mismo tiempo que un anillado de color café oscuro, en la base de las ramas. Estos anillados, no permiten el crecimiento normal, produciéndose una depresión, que puede, o no, tener partiduras, en la corteza. El hongo se trasmite con facilidad dentro de los viveros.
Cancrosis del cuello (Botryosphaeria spp.).
Los primeros síntomas se suelen observar a mediados de verano, cuando se produce la muerte repentina de ramas, acompañado de clorosis de las hojas y posteriormente las hojas se tornan café claro, permaneciendo adheridas por un tiempo. Al cortar las ramas enfermas, se observa, una necrosis parcial, con forma de abanico o semicírculo, la que crece hasta necrosar toda la sección de la rama.
También se observan enfermedades, como la Armillaria, Phytophthora cinnamomi, etc..
En cuanto a las plagas, podemos citar las siguientes, como las más comunes en el arándano:
Drosophila suzukii
Esta plaga, originaria de Asia, se ha extendido en los últimos años, tanto por América, como por Europa. En España fue detectada por primera vez en Tarragona en 2008, y actualmente, se encuentra presente, en diversas regiones españolas, entre ellas Asturias, donde se descubrió en 2012. Drosophila suzukii, conocida como “drosófila de alas manchadas”, es una plaga muy polífaga, que tiene especial predilección por los pequeños frutos cultivados y silvestres. Su importancia radica en que es capaz de reproducirse en frutos maduros sanos, a diferencia de otros drosofílidos. Esto, añadido a su elevado potencial reproductivo, su rapidez de dispersión y su buena adaptación a bajas temperaturas, hacen de ella, una plaga, muy invasora. El adulto pone los huevos en la fruta que comienza a madurar, en el interior de los frutos se desarrollan las larvas, que se alimentan activamente de la pulpa, por lo que producen un ablandamiento del fruto, que se llega a deformar y eliminar líquido por el orificio de salida, causando la depreciación del fruto y por tanto de la cosecha.
Prodiplosis vacinii
Esta avispilla, genera problemas en el crecimiento correcto, de las plantas de arándano. El adulto, realiza la puesta en los brotes apicales, generando un daño similar al de la botrytis, pero que a diferencia de ésta las hojas necrosadas, no llegan a generar conidios, ni a formar la masa grisácea, característica de la Botrytis. Este daño, afecta al crecimiento de los brotes, formando estructuras con muchas ramillas débiles, pequeñas y que no serán válidas, ni como formadores, ni como centros productivos.
Larvas de suelo (Otiorrynchus spp y Melolhonta spp.)
Es cada vez mas frecuente, la presencia de estas plagas en las plantaciones de arándanos. Debido a que estas larvas, están en el suelo y comen las raíces de las plantas, suelen pasar desapercibidos, a no ser que el daño sea tan severo, que afecte el desarrollo de los arándanos. El problema es que cuando ocurre esto, normalmente, es que el umbral de la plaga, es importante, y se suele tardar, más de un año, en recuperar de nuevo la finca o la zona dañada. Como efecto secundario, suelen aparecer asociados con enfermedades fúngicas, debido a los daños generados en la raíz.
Lobesia botrana. (Hilandera de la vid).
Esta plaga hasta ahora era típica de la vid, pero se ha ido adaptando también al cultivo del arándano creando graves problemas en algunas plantaciones. Este insecto puede tener hasta 3 generaciones causando graves daños. Los adultos ponen los huevos sobre la fruta, flores o yemas según el estado fenológico en el que estemos y las larvas son capaces de comer yemas de flor, flores y frutos.
También se observan plagas de cochinillas, pulgón, etc…
REFLEXIÓN FINAL
En la actualidad, las exigencias del mercado y el aumento de la oferta, además, del hándicap, de contar con las mismas variedades, que en el resto del Norte de Europa, hacen que necesitemos ser cada vez más eficientes, en nuestras plantaciones, para rentabilizar las mismas. El precio medio de venta es menor ,y el coste, sobre todo en mano de obra, para la recolección, es mayor, por lo que el margen se reduce, complicando la viabilidad de algunas explotaciones.
Desde mi punto de vista, se debe de buscar rentabilizar la recolección al máximo, dado que es la labor más costosa, bien mecanizando el proceso, o bien buscando, no sólo la venta en fresco, sino también para subproducto, o que el propio agricultor trasforme su producción, o parte de ella, para buscar una mayor rentabilidad y aprovechar la producción al máximo.
Con la crisis sanitaria, se ha puesto en valor el mercado de cercanía, y la calidad, por lo que es otra de las apuestas, que creo, se deben de llevar a cabo, más teniendo en cuenta el carácter “natural” que presenta nuestra tierra por naturaleza en la península.
Simplemente nombrar Asturias, en cualquier punto de la península ibérica es abstraerte a un paraíso verde y natural, vendemos sostenibilidad y calidad de forma natural y esto creo que es una ventaja frente a muchas otras regiones o comunidades autónomas españolas. Si juntamos el nombre de “Asturias Paraíso Natural” junto con un producto como el arándano, que también, de forma natural es sinónimo de salud, sostenibilidad, calidad, etc.. tenemos el cóctel perfecto para poner en valor un producto; ahora sólo queda sacarle partido.
Natalia Fernández Bedia col. 582
Ingeniero Técnico Agrícola, esp. Industrias Agrarias y Alimentarias.
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