ALBERTO GONZÁLEZ MANGAS
El campo asturiano por diversas razones ha tenido y tiene muchas dificultades para adaptarse a las nuevas formas de producción y a las diversas demandas de la sociedad actual al mismo.
Su problema estructural más importante es el del minifundio y los, con frecuencia relacionados, problemas de acceso a las fincas y la inseguridad jurídica de la propiedad.
Es en este sentido donde se precisa la intervención de la administración a fin de resolver un problema que por sí solo no puede solucionarse, siendo la Concentración Parcelaria (quizás mejor definida como “ordenación rural”) la herramienta más adecuada y eficaz con la que cuenta, sin menos cabo de otras actuaciones que pueden contribuir a dar solución al problema si bien en principio su alcance es más limitado o específico para una determinada zona.
Desde los años 60 del pasado siglo se vienen desarrollando procesos de concentración parcelaria en nuestra región
Hasta la fecha se han concentrado unas 61.800 Has, en 266 zonas. Estando en proceso 18.500 Has en 60 zonas. De las actuaciones un 20 % son en zonas forestales (16 % Pino-eucalipto y 4% frondosas).
Podría estimarse que hay un potencial de unas 120.000 Has por concentrar, siendo el suroccidente, las vegas y los terrenos forestales con especies de crecimiento rápido, los espacios más perentorios. Se está iniciando la concentración de “castañares” que en general están abandonados fundamentalmente por los problemas señalados de minifundio y propiedad.
Los problemas y sus ventajas de este proceso, en términos más actuales sus “debilidades” y “fortalezas” considero que son:
DEBILIDADES
- Uno de los problemas que genera el abandono rural es la escasa creencia en su futuro de las personas que se quedan en los pueblos queriendo vivir del campo que en muchos casos se ha convertido en “querer vivir de la subvención”
- La orografía de nuestra región hace mas “costosos” estos procesos.
- La riqueza ambiental así como zonas del territorio donde se mantienen algunas de las características del paisaje rural tradicional.
- Las dificultades de “gestión” desde la administración Quizás siempre ha sido el mayor inconveniente, esto alarga el proceso hasta punto de hacerlo ineficiente. Se deben hacer cambios, siguiendo el modelo de otras comunidades autónomas, Este quizás es el factor más relevante para que la gestión sea viable y eficiente.
FORTALEZAS
- Importante demanda. El abandono ha hecho más perentoria la necesidad del proceso en amplias zonas del territorio. Agricultores-ganaderos, forestales, inversores en el campo (plantaciones Kiwis, cerezos, aguacates, manzanos…) se ven limitados por la parcelación, falta de accesos y de seguridad jurídica.
- El aspecto medioambiental es, en contrario de lo que a veces se aduce, una de las mayores razones para realizar estas políticas. Los en aumento “Incendios masivos” cuya extensión es consecuencia de la falta de limpieza del monte abandonado y las continuidades de monte y matorral a los que se añade las mayores temperaturas a causa del cambio climático, siendo necesario para al menos paliar sus efectos, procurar espacios agrarios que creen discontinuidades entre las zonas arboladas y/o a matorral.
- En cuanto al paisaje reseñar que el denominado “tradicional” está despareciendo paulatina cuando no rápidamente. El proceso puede ayudar a mantener lo relevante del mismo sin hacer de él un “museo” imposible de mantener por su dimensión y/o cargar el mismo sobre las generaciones que tienen derecho a desarrollar el suyo.
- Las concentraciones de las zonas de monocultivo del eucalipto pueden ayudar a romper este, lo que es imposible en zonas tan parceladas como las actuales.
- Los costes del proceso se mueven actualmente entorno a los 2.000 € por Ha, en términos económicos la inversión se recupera en escaso tiempo, incluso para la propia administración en los impuestos que supone la mayor rentabilidad, además del empleo que los trabajos y las obras generan.
- De las mayores fortalezas que tenemos es la existencia de un conjunto de técnicos (Ingenieros Técnicos Agrícolas principalmente) que han desarrollado su profesión en este campo, siendo para su mayor parte, y pese a las dificultades que a nadie se le escapan, un trabajo gratificante al solucionar muchos problemas concretos de los ciudadanos y ser testigos de los resultados del mismo.
Para finalizar y como conclusión siguen existiendo muchos problemas estructurales en amplias zonas del medio rural asturiano, el abandono rural está haciendo más urgente actuar (se nos acaba el tiempo). Con el nuevo PDR (Plan de Desarrollo Rural) hay una oportunidad de afrontar con determinación el problema, practicando una política de subvención que no pase de las justa compensación que el profesional del campo precisa por las dificultades propias de la zona y utilizando recursos para aquellas reformas que den un futuro real a las nuevas generaciones, intentando a si mismo evitar o paliar las graves amenazas medioambientales y sociales que el abandono rural supone.
Un recuerdo a Julio A. Fernández Lamuño, técnicos como el son ahora más que necesarios para el futuro del medio rural asturiano.
Alberto González Mangas
Ingeniero Técnico Agrícola.
Comentario
Tengo una casa y finca cuyo paso quedó obstaculizado por otra vecina que dice que supuestamente la parcelación le dio ese terreno. Todos en el pueblo sabemos que es así. Necesitaría un informe sobre dicha parcelación de Beceña (Cangas de Onís) Qué debo hacer.
Gracias
Un saludo